martes, 22 de julio de 2008

Barroso y Blair afirman que habrá un acuerdo post-Kioto a finales de 2009

EFE - 22/07/08
La Comisión Europea (CE) y el ex primer ministro británico Tony Blair se mostraron hoy seguros de que la conferencia de Copenhague de 2009 logrará un acuerdo sobre cambio climático para dar seguimiento al periodo tras el Protocolo de Kioto, que acabará en 2012.

"Estoy más convencido que nunca de que se puede lograr un acuerdo", afirmó el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, en una rueda de prensa conjunta con Blair, en la que justificó su optimismo en los logros alcanzados por la cumbre del G8, celebrada a principios de mes en Japón.
La cumbre de los países más industrializados del mundo -EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón y Rusia- se saldó con un acuerdo para reducir a la mitad las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2050. Este paso, calificado de insuficiente por los ecologistas, es para Barroso un gran avance: "hay que verlo en perspectiva y no olvidar que muchos miembros del G8 estaban aún discutiendo acerca de objetivos vinculantes y ahora se cuenta con un acuerdo".
Asimismo, hizo hincapié en que "sí ha habido avance" y en que "es muy importante que Europa mantenga sus compromisos, ya que sería muy perjudicial para su credibilidad si ahora diese muestras de retroceso".
Por su parte, Tony Blair subrayó que el cambio climático es "una cuestión técnicamente compleja y políticamente sensible" y que hay que tener en cuenta los diferentes estados en los que se encuentran Europa, América, Japón y países como India o China. "Es crucial reunir a estas dos partes del mundo y lograr un acuerdo conjunto", afirmó. En Hokkaido (norte del Japón), los países emergentes (China, México, India, Brasil y Sudáfrica) no quisieron comprometerse con la meta del G8 y sólo prometieron "recortes profundos" de las emisiones globales, aunque sin concretar fechas o porcentajes, y cerrar un acuerdo de cara al horizonte post-Kioto a finales de 2009. Las naciones desarrolladas no sólo fijaron objetivos para 2050, sino que también señalaron que marcarán metas de reducción a medio plazo, en 2020 ó 2030.

viernes, 18 de julio de 2008

Rajendra Pachauri: “cal ser valents perquè queda poc temps per reaccionar contra el canvi climàtic” (La Malla.net)

El premi Nobel de la Pau 2007 va parlar a l'Expo de Saragossa dels efectes de l'escalfament global


Rajendra Pachauri: “cal ser valents perquè queda poc temps per reaccionar contra el canvi climàtic”



El president del Panel Intergovernamental sobre el Canvi Climàtic (IPCC) i premi Nobel de la Pau 2007, Rajandra Pachauri, ha advertit a Saragossa a la Tribuna de l'Aigua de l'Expo que queda poc temps per reaccionar contra els efectes de l'escalfament global i que caldrà ser "valents" i "realistes".

A judici del científic indi, les principals pautes per frenar el canvi climàtic són la reducció de les emissions de gasos amb efecte hivernacle fins a un nivell "acceptable" i l'adaptació als efectes que ja s'estan produint arreu el món. Pachauri ha destacat que "tothom ha de fer un ús eficient d'aquest bé preciós" que és l'aigua i ha estimat en 5.500 milions de persones les que viuran "sota pressió" per escassetat de recursos hídrics l'any 2050. Tot això, ha advertit, tindrà "terribles conseqüències socials" en forma de fam, moviments migratoris, conflictes entre països o fins i tot interns per les "explosions de ràbia" dels qui surtin més perjudicats."És hora que els governs canviïn la seva mentalitat" i que deixin de ser "egoistes" o "curts de mires", ja que qualsevol decisió afecta el planeta sencer, ha subratllat. Pachauri ha recordat que la concentració de gasos d'efecte hivernacle exclusivament per causes humanes va augmentar un 70% entre 1970 i 2004, el que ens abocarà a un increment d'entre 1,8 i 4 graus de temperatura a finals del segle XXI.Pel que respecta a la pluviometria, l'escalfament reduirà la reserva i accessibilitat a les reserves d'aigua dolça i les pluges seran més estacionals, dificultant el seu aprofitament i provocant erosió i desertificació. L'aigua serà també més escassa perquè augmentarà la població i la tendència a "malbaratar-la", ha indicat el president de l'IPCC, per això, una de les prioritats dels governs és conscienciar la població, especialment els nens, de fer un ús eficient de l'aigua.Malgrat tot, Rajendra Pachauri creu que "és moment per l'esperança" i ha confiat que de la conferència internacional que tindrà lloc a Copenhague l'any vinent surti un compromís per substituir el Protocol de Kyoto.


Publicat 18/07/2008 - 18:41h

lunes, 14 de julio de 2008

El cambio climático de los huevos (Diario de Sevilla)





POR montera
El cambio climático de los huevos


Mariló Montero Actualizado 08.06.2008 - 01:00

DICEN que dijo Jaime Potti, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que el tamaño de los huevos se está reduciendo. Lleva toda la vida como el Apilio de Rodin, observando y pensando sobre el comportamiento y la bucólica vida de las aves. Tenía cierto empeño en estudiar la evolución de una en concreto que es tuteada por las puristas enciclopedias como Ficedula hypoleuca, cuyo apodo, nacido de entre las sofisticadas jergas de los lumbreras, se transformó en un simplón "papamoscas". Durante las templadas primaveras, cuando brilla el sol y las moreras bordean los campos cubiertos de una pelusa amarillenta y aromática, Potti -nuestro Apilio Pensador- miraba al cielo desde una piedra que sujetaba el dobladillo de la falda del monte vigilando la llegada anual de los cálidos aires estivales que halan hacia nosotros las aves migratorias. A partir de ahí, todo empezó a ir mal. Potti vive en una inquietud yerma por la desaceleración en el engorde de los huevos del papamoscas.


Para disipar posibles dudas, la reducción progresiva de tamaño en estos últimos dieciséis años del ovoproducto se achaca al mal bajío del calentamiento global, aunque, para aminorar sus responsabilidades, sería más exacto echarle las culpas al enfriamiento global. Si la puesta del papamoscas ha pasado al sufijo diminutivo se debe a que la larva de la oruga -su principal alimento- no se le pone a huevo para comérsela. Y es que la oruga tiene sus propios problemas ante la reincidente ausencia del calor necesario para que las larvas se abalancen sobre las frías pajillas del nido. Por culpa de tan ominoso cambio, el papamoscas pide más que un sin techo y quizá pasa hambre hasta en el África subsahariana, de donde viene.


El ave tiene unos caprichos migratorios parecidos a los de los americanos jubilados que bajan a Miami cuando pega la ventolera por el norte; o como mi tía Floren, que se pasaba el invierno en Torremolinos. El sol refuerza los huesos y los huevos.


La solemne meditación del investigador y su poderosa batalla interna por la contracción de los huevos sorprende en las cocinas vanguardistas. Hemos de recordar que la evolución natural ha reducido los volúmenes dinosáuricos e intensidad de sabor de los productos de las puestas y las huertas.


Hace mucho tiempo que dejé de ver y comer los colosales huevos de las gallinas ponedoras que tenía mi padre en la huerta y que mi madre me mandaba recoger con un cesto de mimbre. Esperaba la caída de cada pieza como las bolas del Telecupón. La excitación se sublimaba cuando al cascarlo salían dos yemas. El papamoscas, aunque nos advierta de las alteraciones de los ciclos naturales, no sorprende por la naturaleza del cambio de los ciclos.

martes, 8 de julio de 2008

G8 - Acuerdo para reducir las emisiones a la mitad para 2050 (artículo de RFI)

Artículo publicado el 08/07/2008 Ultima reactualización 08/07/2008 10:03 TU

Los países más ricos del mundo reunidos en Toyako, Japón, plantean reducir en un 50% las emisiones de CO2 para el año 2050. Por primera vez, Estados Unidos acepta una meta de reducción de gases de efecto invernadero, al tiempo que pide que China e India también hagan un esfuerzo. Varias ONG denuncian la falta de fechas fijas en los objetivos a corto plazo.


Los líderes del G8 (los siete países más industrializados del mundo + Rusia) llegaron a un acuerdo para reducir las emisiones globales de gases con efecto invernadero en al menos un 50% para 2050, indicó la declaración de la cumbre de Toyako sobre el cambio climático.

El texto define además objetivos nacionales de reducción de los gases contaminantes a mediano plazo para luchar contra el calentamiento de la Tierra. Ahora, el acuerdo deberá ser firmado por los ocho líderes, que han manifestado diferencias entre sí.

Una de las novedades del convenio es que Estados Unidos, bajo presión europea, acepta por primera vez una meta de reducción de gases con efecto invernadero.

La primera economía mundial nunca adhirió al Protocolo de Kioto, que expira en 2012, y hasta ahora buscaba un acuerdo más amplio que incorporara a grandes economías emergentes como China e India.

El año pasado, en su cumbre celebrada en Alemania, el G8 sólo pudo ponerse de acuerdo en "considerar seriamente" la meta de reducir las emisiones en al menos 50% para 2050. Ahora, se habla de “necesidad”.

Sin embargo, varias ONGs deploran que no se hayan establecido fechas en las medidas a corto plazo. “Han fijado eso pero sin acordar la fecha base en la cual van a calcular la reducción del 50%; no han dicho que es sobre una base de emisiones en 1990, que es la que utiliza la ONU para todos sus cálculos. Entonces no significa mucho que hayan acordado esto. Según los científicos tiene que haber una reducción del 80% de las emisiones”, afirmó Mark Fried, portavoz de Oxfam, en Toyako, en declaraciones a RFI.

Estados Unidos sin embargo quiere que India y China se comprometan a utilizar más energía nuclear para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, otras economías emergentes, a pedido del G8, deberían contemplar reducir las subvenciones al gasoil y a otros productos derivados del petróleo. El objetivo es encarecer estos combustibles, obligando a los ciudadanos a consumir menos energía fósil.